Combina el Control de accesos con los demás sistemas de seguridad para mayor efectividad
Resguardar un espacio laboral requiere de tres elementos: Vigilancia, capacidad de respuesta y restricción de la libre circulación en las áreas internas. Lo primero y lo segundo es posible mediante cámaras y un equipo bien adiestrado. Verificar quien entra y quién sale se logra de forma automatizada mediante un control de accesos.
A través de este mecanismo nos podemos percatar de quien ronda por el interior de la edificación. Para que tus empleados puedan ingresar a la oficina, debes autorizar que se le asignen tarjetas codificadas, las cuales al ser leídas por una base de datos autorizarán la entrada al lugar.
Invierte en prevención
En ocasiones, solemos almacenar en nuestro despacho manuales, equipos y hasta dinero. Algunos estilan instalar bóvedas para resguardar sus bienes más preciados. Los departamentos están llenos de computadoras, equipos de comunicación y bienes personales de los mismos trabajadores. Todos estos objetos constituyen bienes de valor para nosotros y nuestra compañía. Por ello, invertir en protección es lo prudente.
Lo más aconsejable es ubicar las oficinas administrativas lo más lejos posible de las entradas. Algunas compañías tienen ascensores que manejan exclusivamente para que la alta gerencia suba a sus respectivos despachos. Este tipo de medidas garantizan seguridad de todos los que hacen vida en el sitio de trabajo.
Combina los implementos
Todo es cuestión de planificación y visión. Coloca en el lobby un puesto de recepcionistas para que puedan registrar los datos de cada persona que ingresa al recinto. Puedes implementar tarjetas electrónicas para visitantes. Antes de autorizar la entrada a los espacios internos, coloca un control de acceso.
En los pasillos largos y de recurrencia, puedes disponer de cámaras de seguridad fijas, que en conjunto con un buen grabador podrán registrar imágenes de lo que pasa a cualquier hora. En caso de un crimen, podrás apelar a esos vídeos y dárselos a las autoridades policiales. Todo esto es complementado con un buen equipo de vigilancia bien dotado y dispuesto a contrarrestar cualquier amenaza.
La tecnología nos ofrece la disponibilidad de custodiarnos. Dependerá de nuestro criterio utilizar las herramientas disponibles.